Malaquías 2:14
Y diréis: ¿Por qué? Porque el SEÑOR ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual tú has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
Isaías 54:6
Porque como a mujer dejada y triste de espíritu te llamó el SEÑOR; y como a mujer joven que es repudiada, dijo el Dios tuyo.
Malaquías 3:5
Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros; y contra los que juran mentira, y los que detienen el salario del jornalero, de la viuda, y del huérfano, y los que hacen agravio al extranjero, no teniendo temor de mí, dijo el SEÑOR de los ejércitos.
Génesis 2:18
Y dijo el SEÑOR Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda que esté delante de él.
Génesis 31:50
Si afligieres mis hijas, o si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre mí y entre ti.
Jueces 11:10
Y los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: el SEÑOR oiga entre nosotros, si no hiciéremos como tú dices.
1 Samuel 12:5
Y él les dijo: El SEÑOR es testigo contra vosotros, y su ungido también es testigo en este día, que no habéis hallado en mi mano cosa ninguna. Y ellos respondieron: Así es.
Proverbios 2:17
que desampara el príncipe de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios.
Proverbios 5:18-19
Será bendito tu manantial; y alégrate de la mujer de tu juventud.
Proverbios 30:20
Tal es el rastro de la mujer adúltera, come, y limpia su boca, y dice: No he hecho maldad.
Eclesiastés 9:9
Goza de la vida con la esposa que amas, todos los días que has de vivir en este lago de vanidad, que te son dados; todos los días de tu vanidad debajo del sol; porque esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo en que trabajas debajo del sol.
Cantares 1:15
He aquí que tú eres hermosa, oh compañera mía; he aquí que eres hermosa; tus ojos de paloma.
Isaías 58:3
¿Por qué, dicen , ayunamos, y no hiciste caso? ¿Humillamos nuestras almas, y no lo supiste? He aquí que en el día de vuestro ayuno halláis lo que queréis; y todos demandáis vuestras haciendas.
Jeremías 8:12
¿Se han avergonzado de haber hecho abominación? Por cierto no se han corrido de vergüenza, ni supieron avergonzarse; caerán, por tanto, entre los que cayeren, cuando los visitare, caerán, dice el SEÑOR.
Jeremías 42:5
Y ellos dijeron a Jeremías: El SEÑOR sea entre nosotros testigo de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual el SEÑOR tu Dios te enviare a nosotros.
Ezequiel 16:8
Y pasé yo junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tus vergüenzas; y te di juramento, y entré en pacto contigo, dijo el Señor DIOS, y fuiste mía;
Miqueas 1:2
Oíd, pueblos todos: está atenta, tierra, y todo lo que en ella hay; y el Señor DIOS, el Señor desde su santo templo sea testigo contra vosotros.
Malaquías 1:6-7
El hijo honró al padre, y el siervo a su señor; y si yo soy Padre, ¿qué es de mi honra? Y si soy Señor, ¿qué es de mi temor? dijo el SEÑOR de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi Nombre. Y diréis: ¿En qué hemos menospreciado tu Nombre?
Malaquías 2:15
¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de Espíritu? ¿Y por qué uno? Procurando simiente de Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y contra la mujer de vuestra mocedad no seáis desleales.
Malaquías 3:8
¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y diréis: ¿En qué te hemos robado? En los diezmos y las ofrendas.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido