Malaquías 2:7

Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y {los hombres} deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos.

Levítico 10:11

y para que enseñéis a los hijos de Israel todos los estatutos que el SEÑOR les ha dicho por medio de Moisés.

Jeremías 18:18

Entonces dijeron: Venid y urdamos planes contra Jeremías. Ciertamente la ley no le faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Venid e hirámoslo con la lengua, y no hagamos caso a ninguna de sus palabras.

Deuteronomio 17:8-11

Si un caso es demasiado difícil para que puedas juzgar, {como} entre una clase de homicidio y otra, entre una clase de pleito y otra, o entre una clase de asalto y otra, siendo casos de litigio en tus puertas, te levantarás y subirás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja,

Hageo 1:13

Entonces Hageo, mensajero del SEÑOR, por mandato del SEÑOR, habló al pueblo, diciendo: Yo estoy con vosotros --declara el SEÑOR.

Juan 13:20

En verdad, en verdad os digo: el que recibe al que yo envíe, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

Números 27:21

El se presentará delante del sacerdote Eleazar, quien inquirirá por él por medio del juicio del Urim delante del SEÑOR. A su palabra saldrán y a su palabra entrarán, él y todos los hijos de Israel con él, {es decir,} toda la congregación.

Deuteronomio 21:5

Entonces se acercarán los sacerdotes, hijos de Leví, porque el SEÑOR tu Dios los ha escogido para servirle y para bendecir en el nombre del SEÑOR, y ellos decidirán todo litigio y toda ofensa;

Deuteronomio 24:8

Cuídate de una infección de lepra, para que observes diligentemente y hagas conforme a todo lo que los sacerdotes levitas os enseñen; como les he ordenado, así cuidaréis de hacer.

2 Crónicas 17:8-9

y con ellos a los levitas Semaías, Netanías, Zebadías, Asael, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tobadonías, levitas {todos;} y con éstos a los sacerdotes Elisama y Joram.

2 Crónicas 30:22

Entonces Ezequías habló al corazón de todos los levitas que mostraban buen entendimiento {en las cosas} del SEÑOR. Y comieron durante los siete días señalados, sacrificando ofrendas de paz y dando gracias al SEÑOR, Dios de sus padres.

Esdras 7:10

Ya que Esdras había dedicado su corazón a estudiar la ley del SEÑOR, y a practicar{la,} y a enseñar {sus} estatutos y ordenanzas en Israel.

Nehemías 8:2-8

Entonces el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la asamblea de hombres y mujeres y de todos los que {podían} entender lo que oían. Era el primer día del mes séptimo.

Isaías 42:19

¿Quién es ciego sino mi siervo, tan sordo como el mensajero a quien envío? ¿Quién es tan ciego como el que está en paz {conmigo,} tan ciego como el siervo del SEÑOR?

Isaías 44:26

Yo soy el que confirmo la palabra de su siervo, y cumplo el propósito de sus mensajeros; el que dice de Jerusalén: ``Será habitada"; y de las ciudades de Judá: ``Serán reedificadas, y sus ruinas levantaré";

Jeremías 15:19

Entonces dijo así el SEÑOR: Si vuelves, yo te restauraré, en mi presencia estarás; si apartas lo precioso de lo vil, serás mi portavoz. Que se vuelvan ellos a ti, pero tú no te vuelvas a ellos.

Hageo 2:11-13

Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Pide ahora instrucción a los sacerdotes:

Malaquías 3:1

He aquí, yo envío a mi mensajero, y él preparará el camino delante de mí. Y vendrá de repente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el mensajero del pacto en quien vosotros os complacéis, he aquí, viene --dice el SEÑOR de los ejércitos.

Juan 20:21

Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a vosotros; como el Padre me ha enviado, {así} también yo os envío.

Hechos 16:17

Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación.

2 Corintios 5:20

Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios!

Gálatas 4:14

y lo que para vosotros fue una prueba en mi condición física, que no despreciasteis ni rechazasteis, sino que me recibisteis como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús {mismo}.

1 Tesalonicenses 4:8

Por consiguiente, el que rechaza {esto} no rechaza a hombre, sino al Dios que os da su Espíritu Santo.

2 Timoteo 2:24-25

Y el siervo del Señor no debe ser rencilloso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido,

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