Marcos 12:36

Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies.

Salmos 110:1

«Salmo de David» Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.

2 Samuel 23:2

El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha sido en mi lengua.

1 Corintios 15:25

Porque es menester que Él reine, hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.

Hebreos 1:13

Y, ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?

Nehemías 9:30

Los soportaste muchos años, y les amonestaste con tu Espíritu por medio de tus profetas, mas no escucharon; por lo cual los entregaste en mano de los pueblos de la tierra.

Mateo 22:43-45

Él les dijo: ¿Cómo entonces David en el Espíritu le llama Señor, diciendo:

Hechos 1:16

Varones hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura la cual el Espíritu Santo habló antes por boca de David acerca de Judas, que fue guía de los que prendieron a Jesús.

Hechos 2:34-36

Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra,

Hechos 28:25

Y como no estuvieron de acuerdo entre sí, partiendo ellos, les dijo Pablo esta palabra: Bien habló el Espíritu Santo por el profeta Isaías a nuestros padres,

2 Timoteo 3:16

Toda Escritura es dada por inspiración de Dios, y es útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,

Hebreos 3:7-8

Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz,

Hebreos 4:7

otra vez determina un cierto día, diciendo por medio de David: Hoy, después de tanto tiempo; como está dicho: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.

Hebreos 10:12-13

Pero Éste, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio para siempre, se ha sentado a la diestra de Dios,

1 Pedro 1:11

escudriñando cuándo o en qué punto de tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, cuando prenunciaba los sufrimientos de Cristo, y las glorias después de ellos.

2 Pedro 1:21

porque la profecía no vino en tiempo pasado por la voluntad del hombre; sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo guiados por el Espíritu Santo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)