Parallel Verses
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Pero de aquel día y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el mismo Hijo, sino sólo el Padre.
La Biblia de las Américas
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Pero de aquel día y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el mismo Hijo, sino solo el Padre.
Reina Valera 1909
Empero de aquel día y de la hora, nadie sabe; ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Spanish: Reina Valera Gómez
Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre.
New American Standard Bible
"But of that day or hour no one knows, not even the angels in heaven, nor the Son, but the Father alone.
Artículos
Referencias Cruzadas
Hechos 1:7
Y les dijo: No es vuestro saber los tiempos o las sazones que el Padre puso en su sola potestad;
Mateo 24:36-42
Pero del día y hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino mi Padre solo.
Mateo 25:13
Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del hombre ha de venir.
Mateo 25:6
Y a la medianoche fue hecho un clamor: He aquí, el esposo viene; salid a recibirle.
Mateo 25:19
Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos.
Marcos 13:26-27
y entonces verán al Hijo del hombre, que vendrá en las nubes con mucha potestad y gloria.
1 Tesalonicenses 5:1-2
Pero acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba,
2 Pedro 3:10
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo, serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están, serán quemadas.
Apocalipsis 1:1
La revelación de Jesús, el Cristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que conviene que sean hechas presto; y envió, y las indicó por señales por su ángel a Juan su siervo,
Apocalipsis 3:3
Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré a ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré a ti.