Marcos 15:43
José de Arimatea, consejero honorable, que también esperaba el reino de Dios, vino, y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús.
Lucas 2:25
Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
Lucas 2:38
Y ésta, viniendo en la misma hora, también daba gracias al Señor, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
Lucas 23:51
(Éste, no había consentido con el consejo ni con los hechos de ellos), de Arimatea, ciudad de los judíos, y quien también esperaba el reino de Dios.
Mateo 19:30
Pero muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros.
Mateo 20:16
Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros: Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Mateo 27:57
Y cayendo la tarde, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, el cual también era discípulo de Jesús.
Marcos 10:23-27
Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!
Marcos 14:54
Y Pedro le siguió de lejos hasta adentro del patio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los siervos, calentándose al fuego.
Marcos 14:66-72
Y estando Pedro abajo en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote;
Juan 19:38
Y después de estas cosas, José de Arimatea, el cual era discípulo de Jesús, aunque secreto por miedo a los judíos, rogó a Pilato que le dejase quitar el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo permitió. Entonces vino, y quitó el cuerpo de Jesús.
Hechos 4:8-13
Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: Príncipes del pueblo, y ancianos de Israel:
Hechos 13:50
Mas los judíos instigaron a mujeres piadosas y honorables, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de sus términos.
Hechos 17:12
Así que creyeron muchos de ellos; y mujeres griegas distinguidas, y no pocos hombres.
Filipenses 1:14
Y muchos de los hermanos en el Señor, tomando ánimo con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido