Marcos 3:3

Entonces dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate y ponte en medio.

Isaías 42:4

No se cansará, ni desmayará, hasta que haya establecido juicio en la tierra; y las islas esperarán su ley.

Daniel 6:10

Y Daniel, cuando supo que la escritura estaba firmada, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que estaban hacia Jerusalén, se hincaba de rodillas tres veces al día, y oraba, y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.

Lucas 6:8

Pero Él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía seca la mano: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie.

Juan 9:4

Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede obrar.

1 Corintios 15:58

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Gálatas 6:9

No nos cansemos, pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos.

Filipenses 1:14

Y muchos de los hermanos en el Señor, tomando ánimo con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.

Filipenses 1:28-30

y en nada intimidados por los que se oponen; que a ellos ciertamente es indicio de perdición, pero a vosotros de salvación, y esto de Dios.

1 Pedro 4:1

Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; porque el que ha padecido en la carne, cesó de pecado;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)