Marcos 5:6
Cuando vio a Jesús de lejos, corrió y se postró delante de El;
Salmos 66:3
Decid a Dios: ¡Cuán portentosas son tus obras! Por la grandeza de tu poder, tus enemigos fingirán obedecerte.
Salmos 72:9
Dobléguense ante él los moradores del desierto, y sus enemigos laman el polvo.
Lucas 4:41
También de muchos salían demonios, gritando y diciendo: ¡Tú eres el Hijo de Dios! Pero, reprendiéndolos, no les permitía hablar, porque sabían que El era el Cristo.
Hechos 16:17
Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os proclaman el camino de salvación.
Santiago 2:19
Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido