Marcos 6:24

Y saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella dijo: La cabeza de Juan el Bautista.

Génesis 27:8-11

Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando.

2 Crónicas 22:3-4

También él anduvo en los caminos de la casa de Acab, porque su madre le aconsejaba a que hiciese impíamente.

Job 31:31

si los siervos de mi morada no decían: ¡Oh que nos diese de su carne, pues no estamos saciados!

Salmos 27:2

Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

Salmos 37:12

Maquina el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.

Salmos 37:14

Los impíos han desenvainado la espada y entesado su arco, para derribar al pobre y al menesteroso, para matar a los de recto proceder.

Proverbios 27:3-4

Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del necio es más pesada que ambas cosas.

Ezequiel 19:2-3

Y dirás: ¡Cómo se echó entre los leones tu madre la leona! entre los leoncillos crió sus cachorros.

Mateo 14:8

Y ella, siendo instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

Hechos 23:12-13

Y cuando fue de día, algunos de los judíos se juntaron, e hicieron voto bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubiesen dado muerte a Pablo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)