Marcos 7:25

Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se echó a sus pies.

Mateo 15:22

Y he aquí una mujer cananea, que había salido de aquellos términos, clamaba, diciéndole: Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí; mi hija esta enferma, poseida del demonio.

Marcos 1:40

Y un leproso vino a él, rogándole; e hincada la rodilla, le dice: Si quieres, puedes limpiarme.

Marcos 5:22-23

Y vino uno de los príncipes de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,

Marcos 5:33

Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en sí había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad.

Marcos 9:17-23

Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo,

Lucas 17:16

y se derribó sobre el rostro a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.

Hechos 10:25-26

Y cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle; y derribándose a sus pies, adoró.

Apocalipsis 22:8-9

Yo Juan soy el que ha oído, y visto estas cosas. Y después que hube oído y visto, me postré para adorar delante de los pies del ángel que me mostraba estas cosas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)