Mateo 11:5

Los ciegos ven, y los cojos andan; los leprosos son limpiados, y los sordos oyen; los muertos son resucitados, y el evangelio es predicado a los pobres.

Lucas 4:18

El Espíritu del Señor es sobre mí, por cuanto me ha ungido para predicar el evangelio a los pobres; me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón; para pregonar a los cautivos libertad, y a los ciegos vista; para poner en libertad a los quebrantados;

Isaías 35:4-6

Decid a los medrosos de corazón: Confortaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con pago, el mismo Dios vendrá, y os salvará.

Mateo 5:3

Bienaventurados los pobres en espíritu; porque de ellos es el Reino de los cielos.

Santiago 2:5

Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe, y herederos del Reino que prometió a los que le aman?

2 Reyes 5:7

Y cuando el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe por mí a que sane a un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí.

2 Reyes 5:14

El entonces descendió, y se lavó siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y fue limpio.

Salmos 22:26

Comerán los humildes, y serán saciados; alabarán al SEÑOR los que le buscan; vivirá vuestro corazón para siempre.

Salmos 72:12-13

Porque él librará al menesteroso que clamare, y al pobre que no tuviere quién le socorra.

Salmos 146:8

el SEÑOR es el que abre los ojos a los ciegos; el SEÑOR, el que endereza a los agobiados; el SEÑOR, el que ama a los justos.

Isaías 29:18

Y en aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad, y de las tinieblas.

Isaías 42:6-7

Yo, el SEÑOR, te llamé en justicia, y por tu mano te tendré; te guardaré y te pondré por alianza del pueblo, por luz de los gentiles;

Isaías 43:8

Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos.

Isaías 61:1-3

El espíritu del Señor DIOS es sobre mí, porque me ungió el SEÑOR; me envió a predicar a los abatidos, a atar las llagas de los quebrantados de corazón; a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;

Isaías 66:2

Mi mano hizo todas estas cosas, y por ella todas estas cosas fueron, dijo el SEÑOR; a aquel pues miraré que es pobre y abatido de espíritu, y que tiembla a mi palabra.

Zacarías 11:7

Y apacentaré, pues, las ovejas de la matanza, es a saber, a los pobres del rebaño. Porque yo me tomé dos cayados; al uno puse por nombre Suavidad, y al otro Ligaduras; y apacenté las ovejas.

Mateo 8:1-4

Cuando descendió del monte, le seguían muchas personas.

Mateo 9:24-25

les dijo: Apartaos, que la muchacha no está muerta, mas duerme. Y se burlaban de él.

Mateo 9:30

Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

Mateo 10:8

Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

Mateo 15:30-31

Y llegaron a él muchas personas, que tenían consigo cojos, ciegos, mudos, mancos, y muchos otros enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;

Mateo 21:14

Entonces vinieron a él ciegos y cojos en el Templo, y los sanó.

Marcos 7:37

Y en gran manera se maravillaban, diciendo: Bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.

Marcos 9:25

Cuando Jesús vio que la multitud concurría, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.

Lucas 7:14-16

Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban, pararon. Y dice: Joven, a ti digo, levántate.

Lucas 7:21-22

Y en la misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos; y a muchos ciegos dio la vista.

Juan 2:23

Y estando en Jerusalén en la Pascua, en el día de la Fiesta, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.

Juan 3:2

Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no estuviere Dios con él.

Juan 5:36

Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio que cumpliera, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me haya enviado.

Juan 10:25

Les respondió Jesús: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, éstas dan testimonio de mí;

Juan 10:38

Mas si las hago, y aunque a mí no me creáis, creed a las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre es en mí, y yo en él.

Juan 11:43-44

Y habiendo dicho estas cosas, clamó a gran voz: Lázaro, ven fuera.

Juan 14:11-12

Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.

Hechos 2:22

Varones Israelitas, oíd estas palabras: El Jesús Nazareno, varón aprobado de Dios entre vosotros en maravillas y prodigios y señales, que Dios hizo por él en medio de vosotros, como también vosotros sabéis;

Hechos 3:2-8

Y un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ponían cada día a la puerta del Templo que se llama la Hermosa, para que pidiera \'

Hechos 4:9-10

Pues si somos hoy demandados acerca del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera éste haya sido sanado,

Hechos 14:8-10

Y un hombre de Listra, impotente de los pies, estaba sentado, cojo desde el vientre de su madre, y jamás había andado.

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