Mateo 12:22

Entonces fue traído a Él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.

Salmos 51:15

Señor, abre mis labios; y publicará mi boca tu alabanza.

Isaías 29:18

Y en aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.

Isaías 32:3-4

No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos.

Isaías 35:5-6

Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán.

Mateo 4:24

Y corrió su fama por toda Siria. Y le traían a todos los enfermos que eran tomados de diversas enfermedades y tormentos; los endemoniados, los lunáticos y los paralíticos; y los sanaba.

Mateo 9:32-34

Y al salir ellos, he aquí, le trajeron a un hombre mudo, endemoniado.

Marcos 3:11

Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de Él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.

Marcos 7:35-37

Y al instante sus oídos fueron abiertos, y fue suelta la atadura de su lengua, y hablaba bien.

Marcos 9:17-26

Y uno de la multitud respondiendo, dijo: Maestro, traje a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo,

Lucas 11:14-15

Y estaba Él lanzando un demonio, el cual era mudo; y aconteció que salido fuera el demonio, el mudo habló y la gente se maravillaba.

Hechos 26:18

para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)