Mateo 12:33

O haced el árbol bueno y su fruto bueno, o haced el árbol malo y su fruto malo, porque el árbol por su fruto es conocido.

Lucas 6:43-44

Porque el árbol bueno no da mal fruto; ni el árbol malo da buen fruto.

Mateo 7:16-20

Por sus frutos los conoceréis. ¿Se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

Juan 15:4-7

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.

Ezequiel 18:31

Echad de vosotros todas vuestras iniquidades con que habéis prevaricado, y haceos corazón nuevo y espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel?

Amós 5:15

Aborreced el mal, y amad el bien, y poned juicio en la puerta; quizá Jehová, Dios de los ejércitos, tendrá piedad del remanente de José.

Mateo 3:8-10

Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,

Mateo 23:26

¡Fariseo ciego! Limpia primero lo de adentro del vaso y del plato, para que también lo de fuera sea limpio.

Lucas 3:9

Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego.

Lucas 11:39-40

Y el Señor le dijo: Ahora, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera de la copa y del plato; pero por dentro estáis llenos de rapiña y de maldad.

Santiago 3:12

Hermanos míos, ¿puede la higuera producir aceitunas; o la vid higos? Así ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.

Santiago 4:8

Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad vuestras manos; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)