Mateo 13:20
Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y luego la recibe con gozo.
Isaías 58:2
Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese obrado justicia, y que no hubiese dejado el derecho de su Dios; pregúntanme derechos de justicia, y quieren acercarse a Dios.
Ezequiel 33:31-32
Y vendrán a ti como viene el pueblo, y se estarán delante de ti, mi pueblo, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia.
Marcos 6:20
porque Herodes temía a Juan, conociéndolo varón justo y santo; y le tenía respeto; y escuchándole, hacía muchas cosas; y le oía de buena gana.
Juan 5:35
El era lámpara que ardía y alumbraba; mas vosotros quisisteis recrearos por una hora a su luz.
1 Samuel 11:13-15
Y Saúl dijo: No morirá hoy ninguno, porque hoy ha obrado el SEÑOR salud en Israel.
2 Crónicas 24:2
E hizo Joás lo recto en ojos del SEÑOR todos los días de Joiada el sacerdote.
2 Crónicas 24:6
Por lo cual el rey llamó a Joiada el principal, y le dijo: ¿Por qué no has procurado que los levitas traigan de Judá y de Jerusalén al tabernáculo del testimonio, la ofrenda que constituyó Moisés siervo del SEÑOR, y la congregación de Israel?
2 Crónicas 24:14
Y cuando hubieron acabado, trajeron lo que quedaba del dinero al rey y a Joiada, e hicieron de él vasos para la Casa del SEÑOR, vasos de servicio, morteros, cucharros, vasos de oro y de plata. Y sacrificaban holocaustos continuamente en la Casa del SEÑOR todos los días de Joiada.
Salmos 78:34-37
Si los mataba, entonces le buscaban; y se convertían, y buscaban a Dios de mañana.
Salmos 106:12-13
Entonces creyeron a sus palabras, y cantaron su alabanza.
Mateo 13:5-6
Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra;
Marcos 4:16-17
Y asimismo éstos son los que son sembrados en pedregales: los que cuando han oído la Palabra, luego la toman con gozo;
Hechos 8:13
El mismo Simón creyó también entonces, y bautizándose, se llegó a Felipe; y viendo los milagros y grandes maravillas que se hacían, estaba atónito.
Gálatas 4:14-15
y no desechasteis ni menospreciasteis mi aflicción que estaba en mi carne; antes me recibisteis como a un ángel de Dios, como al mismo Cristo Jesús.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido