Mateo 18:23

Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.

Mateo 13:24

Les relató otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante al hombre que sembró buena semilla en su campo;

Mateo 3:2

y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.

Mateo 13:31

Otra parábola les relató, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;

Mateo 13:33

Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.

Mateo 13:44-45

Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo; el cual hallándolo un hombre, lo esconde, y gozoso por ello, va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

Mateo 13:47

Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que fue echada en el mar, y atrapó de toda clase;

Mateo 13:52

Entonces Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.

Mateo 25:1

Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo.

Mateo 25:14

Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes.

Mateo 25:19-30

Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos.

Lucas 16:1-2

Y dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él de que había disipado sus bienes.

Lucas 19:12-27

Dijo, pues: Un hombre noble partió a una provincia lejos, para tomar para sí un reino, y volver.

Romanos 14:12

De manera que cada uno de nosotros dará cuenta a Dios de sí.

1 Corintios 4:5

Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual también traerá a luz lo encubierto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno tendrá de Dios la alabanza.

2 Corintios 5:10-11

Porque es menester que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, ya sea bueno o sea malo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)