Mateo 20:8
Levítico 19:13
~`No oprimirás a tu prójimo, ni {le} robarás. El salario de un jornalero no ha de quedar contigo toda la noche hasta la mañana.
Deuteronomio 24:15
"En su día le darás su jornal antes de la puesta del sol, porque es pobre y ha puesto su corazón en él; para que él no clame contra ti al SEÑOR, y llegue a ser pecado en ti.
Génesis 15:2
Y Abram dijo: ``Oh Señor DIOS, ¿qué me darás, puesto que yo estoy sin hijos, y el heredero de mi casa es Eliezer de Damasco?"
Génesis 39:4-6
Así José halló gracia ante sus ojos y llegó a ser su siervo personal, lo hizo mayordomo sobre su casa y entregó en su mano todo lo que poseía.
Génesis 43:19
Entonces se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa,
Mateo 13:39-40
Mateo 25:19
Mateo 25:31
Lucas 8:3
Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes (Antipas); Susana y muchas otras que de sus bienes personales contribuían al sostenimiento de ellos.
Lucas 10:7
Lucas 12:42
El Señor respondió:
Lucas 16:1-2
Decía también Jesús a los discípulos:
Romanos 2:6-10
EL PAGARA A CADA UNO CONFORME A SUS OBRAS:
1 Corintios 4:1-2
Que {todo} hombre nos considere de esta manera: como servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios.
2 Corintios 5:10
Porque todos nosotros debemos comparecer ante el tribunal de Cristo, para que cada uno sea recompensado por sus hechos estando en el cuerpo, de acuerdo con lo que hizo, sea bueno o sea malo.
Tito 1:7
Porque el obispo (supervisor) debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas.
Hebreos 9:28
así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin {relación con} el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan.
1 Pedro 4:10
Según cada uno ha recibido un don {especial}, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
Apocalipsis 20:11-12
Vi un gran trono blanco y a Aquél que {estaba} sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido