Mateo 23:5

Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; porque ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;

Deuteronomio 6:8

Y las atarás por señal en tu mano, y estarán por frontales entre tus ojos:

Mateo 9:20

Y he aquí una mujer que estaba enferma de flujo de sangre por ya doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto.

Éxodo 13:9

Y te será como una señal sobre tu mano, y como una memoria delante de tus ojos, para que la ley de Jehová esté en tu boca; por cuanto con mano fuerte te sacó Jehová de Egipto.

Deuteronomio 22:12

Te harás flecos en las cuatro orillas de tu manto con que te cubrieres.

Mateo 6:1-16

Mirad que no hagáis vuestras limosnas delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tenéis recompensa de vuestro Padre que está en el cielo.

Juan 5:44

¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que sólo de Dios viene?

Números 15:38-39

Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestiduras, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un cordón de azul:

Deuteronomio 11:18

Por tanto, pondréis estas mis palabras en vuestro corazón y en vuestra alma, y las ataréis por señal en vuestra mano, y serán por frontales entre vuestros ojos.

2 Reyes 10:16

Y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Lo pusieron, pues, en su carro.

Proverbios 3:3

Misericordia y verdad no se aparten de ti; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón;

Proverbios 6:21-23

Átalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello.

Lucas 16:15

Y les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen en alta estima, delante de Dios es abominación.

Lucas 20:47-1

que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones; éstos recibirán mayor condenación.

Juan 7:18

El que habla de sí mismo, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, Éste es verdadero, y no hay injusticia en Él.

Juan 12:43

Porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.

Filipenses 1:15

Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; y otros también de buena voluntad.

Filipenses 2:3

Nada hagáis por contienda o vanagloria; antes bien con humildad, estimándoos unos a otros como superiores a sí mismos,

2 Tesalonicenses 2:4

el cual se opone y se exalta contra todo lo que se llama Dios o es adorado; tanto que como Dios se sienta en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)