Mateo 25:5

Y tardándose el esposo, cabecearon todas, y se durmieron.

Mateo 24:48

Y si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor se tarda en venir;

Mateo 25:19

Y después de mucho tiempo, vino el señor de aquellos siervos, e hizo cuentas con ellos.

Cantares 3:1

Por las noches busqué en mi cama al que ama mi alma; lo busqué, y no lo hallé.

Cantares 5:2

Yo duermo, pero mi corazón vela por la voz de mi amado que toca a la puerta : Abreme, hermana mía, compañera mía, paloma mía, perfecta mía; porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de las gotas de la noche.

Jonás 1:5-6

Y los marineros tuvieron temor, y cada uno llamaba a su dios; y echaron al mar los vasos que llevaban en la nave, para descargarla de ellos. Jonás, sin embargo, había descendido a los costados de la nave, y se había echado a dormir.

Habacuc 2:3

Aunque la visión es aún para un tiempo señalado, mas al fin hablará, y no mentirá; aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; espéralo.

Mateo 26:40

Y vino a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así no habéis podido velar conmigo una hora?

Mateo 26:43

Y vino, y los halló otra vez durmiendo; porque los ojos de ellos estaban agravados.

Marcos 14:37-38

Y vino y los halló durmiendo; y dice a Pedro: ¿Simón, duermes? ¿No has podido velar una hora?

Lucas 12:45

Mas si el tal siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a herir a los siervos y a las criadas, y a comer y a beber y a embriagarse;

Lucas 18:8

Os digo que los defenderá presto. Pero cuando el Hijo del hombre viniere, ¿hallará fe en la tierra?

Lucas 20:9

Y comenzó a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y se ausentó por muchos tiempos.

Romanos 13:11

Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora nos está más cerca nuestra salud que cuando creímos.

Efesios 5:14

Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará el Cristo.

1 Tesalonicenses 5:6-8

Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios.

Hebreos 10:36-37

porque la paciencia os es necesaria, para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

1 Pedro 5:8

Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

2 Pedro 3:4-9

y diciendo: ¿Dónde está la Promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.

Apocalipsis 2:25

Pero la que tenéis, tenedla hasta que yo venga.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)