Mateo 27:46

Y cerca de la hora novena, Jesús exclamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Salmos 22:1

«Al Músico principal, sobre Ajelet-sahar. Salmo de David» Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

Salmos 71:11

Diciendo: Dios lo ha dejado: Perseguidle y tomadle, porque no hay quien le libre.

Hebreos 5:7

El cual en los días de su carne, habiendo ofrecido ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído por su temor reverente.

Isaías 53:10

Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando hubiere puesto su alma en expiación por el pecado, verá su linaje, prolongará sus días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.

Lamentaciones 1:12

¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino? Mirad, y ved si hay dolor como mi dolor que me ha venido; porque Jehová me ha angustiado en el día de su ardiente furor.

Marcos 15:34

Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Que interpretado, es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

Lucas 23:46

Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, entregó el espíritu.

Juan 19:28-30

Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, para que la Escritura se cumpliese, dijo: Tengo sed.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)