Mateo 28:5

Y respondiendo el ángel, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue colgado en un madero.

Hebreos 1:14

¿No son todos espíritus servidores, enviados en servicio por amor de los que son los herederos de la salud?

Salmos 105:3-4

Gloriaos en su Nombre santo; alégrese el corazón de los que buscan al SEÑOR.

Isaías 35:4

Decid a los medrosos de corazón: Confortaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con pago, el mismo Dios vendrá, y os salvará.

Isaías 41:10

No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Isaías 41:14

No temas, gusano de Jacob, muertos de Israel; yo te socorreré, dice el SEÑOR, y tu Redentor el Santo de Israel.

Daniel 10:12

Y me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer día que diste tu corazón a entender, y a afligir tu alma delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y yo soy venido a causa de tus palabras.

Daniel 10:19

y me dijo: Varón de deseos, no temas; paz a ti; ten buen ánimo, y aliéntate. Y hablando él conmigo cobré yo vigor, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.

Mateo 14:27

Pero enseguida Jesús les habló, diciendo: Confiad, YO SOY; no tengáis miedo.

Mateo 28:10

Entonces Jesús les dice: No temáis: id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.

Marcos 16:6

Más él les dijo: No os asustéis: buscáis a Jesús Nazareno a quien colgaron del madero; resucitado es, no está aquí; he aquí el lugar donde le pusieron.

Lucas 1:12-13

Y se turbó Zacarías viéndolo, y cayó temor sobre él.

Lucas 1:30

Entonces el ángel le dice: María, no temas, porque has hallado gracia cerca de Dios.

Lucas 24:5

y como tuviesen ellas temor, y bajasen el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

Juan 20:13-15

Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dice: Han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.

Apocalipsis 1:17-18

Y cuando yo le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; YO SOY el primero y el último;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)