Mateo 8:5

Y entrando Jesús en Capernaúm, vino a Él un centurión, rogándole,

Lucas 7:1-10

Y cuando acabó todas sus palabras a oídos del pueblo, entró en Capernaúm.

Mateo 4:13

y dejando Nazaret, vino y habitó en Capernaúm, ciudad marítima, en los confines de Zabulón y Neftalí;

Mateo 9:1

Y entrando Él en una barca, pasó al otro lado, y vino a su ciudad.

Mateo 27:54

Y el centurión y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente Éste era el Hijo de Dios.

Marcos 2:1

Y después de algunos días entró otra vez en Capernaúm, y se oyó que estaba en casa.

Marcos 15:39

Y cuando el centurión que estaba delante de Él, vio que así clamando entregó el espíritu, dijo: Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios.

Hechos 10:1-33

Y había un varón en Cesarea llamado Cornelio, centurión de la compañía llamada la Italiana,

Hechos 22:25

Y cuando le ataron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba presente: ¿Os es lícito azotar a un hombre romano sin ser condenado?

Hechos 23:17

Y Pablo, llamando a uno de los centuriones, dijo: Lleva a este joven al tribuno, porque tiene algo que decirle.

Hechos 23:23

Y llamando a dos centuriones, les dijo: Preparad para la hora tercera de la noche doscientos soldados, y setenta de a caballo y doscientos lanceros, para que vayan hasta Cesarea;

Hechos 27:13

Y soplando una suave brisa del sur, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, izando velas, iban costeando Creta.

Hechos 27:31

Pablo dijo al centurión y a los soldados: Si éstos no permanecen en la nave, vosotros no podéis salvaros.

Hechos 27:43

Pero el centurión, queriendo salvar a Pablo, estorbó este acuerdo, y mandó que los que pudiesen nadar, fuesen los primeros en echarse al mar, y saliesen a tierra;

Mateo 11:23

Y tú, Capernaúm, que hasta el cielo eres levantada, hasta el infierno serás abajada; porque si en Sodoma hubiesen sido hechos los milagros hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)