Miqueas 4:10

Duélete y gime, hija de Sion como mujer de parto; porque ahora saldrás de la ciudad, y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí serás librada, allí te redimirá el SEÑOR de la mano de tus enemigos.

2 Reyes 20:18

Y de tus hijos que saldrán de ti, que habrás engendrado, los tomarán; y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.

Isaías 48:20

Salid de Babilonia, huid de entre los caldeos. Dad nuevas de esto con voz de alegría; publicadlo, llevadlo hasta lo postrero de la tierra. Decid: Redimió el SEÑOR a su siervo Jacob.

Isaías 45:13

Yo lo desperté en justicia, y todos sus caminos enderezaré. El edificará mi ciudad, y soltará mis cautivos no por precio, ni por soborno, dice el SEÑOR de los ejércitos.

Isaías 52:9-12

Cantad alabanzas, alegraos juntamente las soledades de Jerusalén; porque el SEÑOR ha consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén.

Oseas 2:14

Por tanto he aquí, yo la induciré, y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.

2 Reyes 25:4

Abierta ya la ciudad, huyeron de noche todos los hombres de guerra por el camino de la puerta que estaba entre los dos muros, junto a los huertos del rey, estando los caldeos alrededor de la ciudad; y se fueron por el camino de la campiña.

2 Crónicas 33:11

por lo cual el SEÑOR trajo contra ellos los príncipes del ejército del rey de los asirios, los cuales aprisionaron con grillos de bronce a Manasés, y lo llevaron a Babilonia.

2 Crónicas 36:20

Los que quedaron de la espada, los pasaron a Babilonia; y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el reino de los persas;

Esdras 1:1-2

Y en el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliera la palabra del SEÑOR dicha por boca de Jeremías, despertó el SEÑOR el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pasar pregón por todo su reino, y también por escrito, diciendo:

Salmos 106:10

Y los salvó de mano del enemigo, y los rescató de mano del adversario.

Isaías 43:14

Así dice el SEÑOR, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender fugitivos a todos ellos; y clamor de caldeos en las naves.

Isaías 66:7-9

Antes que estuviera de parto, dio a luz; antes que le vinieran dolores, dio a luz hijo.

Jeremías 15:21

Y te libraré de la mano de los malos, y te rescataré de la mano de los fuertes.

Oseas 1:10

Con todo, será el número de los hijos de Israel como la arena del mar, que ni se puede medir ni contar. Y será, que donde se les decía: Vosotros no sois mi pueblo, les sea dicho: Hijos del Dios Viviente.

Oseas 13:13

Dolores de mujer de parto le vendrán; es un hijo ignorante, porque ya hace tiempo que no debería detenerse al punto mismo de nacer.

Miqueas 7:8-13

Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque si caí, he de levantarme; si morare en tinieblas, el SEÑOR es mi luz.

Zacarías 2:7-9

Oh Sion, la que moras con la hija de Babilonia, escápate.

Juan 16:20-22

De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estaréis tristes, vuestra tristeza se tornará en gozo.

Apocalipsis 12:14

Y fueron dadas a la mujer dos alas del gran águila, para que de la presencia de la serpiente volara al desierto a su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo.

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