Parallel Verses
Reina Valera 1909
Cada plato de ciento y treinta siclos, cada jarro de setenta: toda la plata de los vasos, dos mil y cuatrocientos siclos, al siclo del santuario.
La Biblia de las Américas
cada fuente de plata {pesaba} ciento treinta {siclos,} y cada tazón setenta {siclos;} toda la plata de los utensilios {era} dos mil cuatrocientos {siclos,} conforme al siclo del santuario;
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Cada plato de ciento treinta siclos, cada jarro de setenta; toda la plata de los vasos, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario.
La Nueva Biblia de los Hispanos
cada fuente de plata {pesaba} 130 {siclos,} y cada tazón setenta {siclos;} toda la plata de los utensilios {era} 2,400 {siclos} (27.4 kilos), conforme al siclo del santuario;
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Cada plato de ciento treinta siclos , cada jarro de setenta; toda la plata de los vasos, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario.
Spanish: Reina Valera Gómez
Cada plato de ciento treinta siclos, cada jarro de setenta: toda la plata de los vasos, dos mil cuatrocientos siclos, al siclo del santuario.
New American Standard Bible
each silver dish weighing one hundred and thirty shekels and each bowl seventy; all the silver of the utensils was 2,400 shekels, according to the shekel of the sanctuary;
Artículos
Referencias Cruzadas
1 Crónicas 22:14
He aquí, yo en mi estrechez he prevenido para la casa de Jehová cien mil talentos de oro, y un millar de millares de talentos de plata: no tiene peso el metal ni el hierro, porque es mucho. Asimismo he aprestado madera y piedra, á lo cual tú añadirás.
1 Crónicas 29:4
A saber, tres mil talentos de oro, de oro de Ophir, y siete mil talentos de plata afinada para cubrir las paredes de las casas:
1 Crónicas 29:7
Y dieron para el servicio de la casa de Dios cinco mil talentos de oro y diez mil sueldos, y diez mil talentos de plata, y dieciocho mil talentos de metal, y cinco mil talentos de hierro.
Esdras 8:25-26
Y peséles la plata, y el oro, y los vasos, la ofrenda que para la casa de nuestro Dios habían ofrecido el rey, y sus consultores, y sus príncipes, todos los que se hallaron en Israel.