Nehemías 1:6

esté ahora atento tu oído, y tus ojos abiertos, para oír la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí , yo y la casa de mi padre hemos pecado.

Daniel 9:20

Aún estaba hablando, y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y derramaba mi ruego delante del SEÑOR mi Dios por el monte santo de mi Dios;

2 Crónicas 6:40

Ahora, pues, oh Dios mío, te ruego estén abiertos tus ojos, y atentos tus oídos a la oración en este lugar.

2 Crónicas 29:6

Porque nuestros padres se han rebelado, y han hecho lo malo en ojos del SEÑOR nuestro Dios; que le dejaron, y apartaron sus ojos del tabernáculo del SEÑOR, y le volvieron las espaldas.

Salmos 106:6

Pecamos con nuestros padres, pervertimos, hicimos impiedad.

Daniel 9:17-18

Ahora pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo, y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu santuario asolado, por el Señor.

1 Samuel 15:11

Me pesa de haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y pesó a Samuel, y clamó al SEÑOR toda aquella noche.

1 Reyes 8:28-29

Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh SEÑOR Dios mío, oyendo el clamor y oración que tu siervo hace hoy delante de ti;

2 Crónicas 28:10

Y ahora habéis determinado sujetar a vosotros a Judá y a Jerusalén por siervos y siervas; mas ¿no habéis vosotros pecado contra el SEÑOR vuestro Dios?

Esdras 9:6-7

y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti; porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo.

Esdras 10:1

Y orando Esdras y confesando, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, se juntó a él una muy grande multitud de Israel, hombres y mujeres y niños; y lloraba el pueblo con gran llanto.

Esdras 10:11

Ahora pues, dad confesión al SEÑOR Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras, y de las mujeres extranjeras.

Salmos 32:5

Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al SEÑOR; y tú perdonarás la maldad de mi pecado. (Selah.)

Salmos 34:15

Sámec Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos.

Salmos 55:17

Tarde y mañana y a mediodía hablo y bramo; y él oirá mi voz.

Salmos 88:1

Canción de Salmo: a los hijos de Coré: al Vencedor: para cantar sobre Mahalat; Masquil de Hemán el ezraíta. Oh SEÑOR, Dios de mi salud, día y noche clamo delante de ti.

Salmos 130:2

Señor, oye mi voz; estén atentos tus oídos a la voz de mi oración.

Isaías 6:5

Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, el SEÑOR de los ejércitos.

Isaías 64:6-7

Que todos nosotros eramos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja del árbol ; y nuestras maldades nos llevaron como viento.

Lamentaciones 3:39-42

Mem : ¿Por qué tiene dolor el hombre viviente, el hombre en su pecado?

Lamentaciones 5:7

Nuestros padres pecaron, y son muertos; y nosotros llevamos sus castigos.

Daniel 9:4

Y oré al SEÑOR mi Dios, y confesé, y dije: Ahora Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos;

Lucas 2:37

y era viuda hacía ochenta y cuatro años, que no se apartaba del Templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.

Lucas 18:7

¿Y Dios no defenderá a sus escogidos, que claman a él día y noche, aunque sea longánimo acerca de ellos?

Efesios 2:3

entre los cuales todos nosotros también vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y éramos por naturaleza hijos de ira, también como los demás.

1 Timoteo 5:5

Ahora, la que en verdad es viuda y sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día.

2 Timoteo 1:3

Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar tengo memoria de ti en mis oraciones noche y día;

1 Juan 1:9

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)