Nehemías 2:12
y me levanté de noche, yo y unos pocos varones conmigo, y no declaré a hombre alguno lo que Dios había puesto en mi corazón que hiciera en Jerusalén; ni había bestia conmigo, excepto la bestia en que cabalgaba.
Jueces 6:27
Entonces Gedeón tomó diez varones de sus siervos, e hizo como el SEÑOR le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.
Jueces 9:32
Levántate pues ahora de noche, tú y el pueblo que está contigo, y pon emboscada en el campo.
Esdras 7:27
Bendito sea el SEÑOR, Dios de nuestros padres, que puso tal cosa en el corazón del rey, para honrar la Casa del SEÑOR que está en Jerusalén.
Salmos 51:18
Haz bien con tu voluntad a Sion; edifica los muros de Jerusalén.
Salmos 122:6
Demandad la paz de Jerusalén; sean pacificados los que te aman.
Eclesiastés 3:7
tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
Jeremías 31:33
Mas éste es el Pacto que haré con la Casa de Israel después de aquellos días, dijo el SEÑOR: Daré mi ley en sus almas, y la escribiré en su corazón; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
Jeremías 32:40
Y haré con ellos pacto eterno, que no tornaré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.
Amós 5:13
Por tanto, el prudente en tal tiempo calla, porque el tiempo es malo.
Miqueas 7:5
No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.
Santiago 1:16-17
Hermanos míos muy amados, no erréis.
Apocalipsis 17:17
porque Dios ha puesto en sus corazones ejecutar lo que a él place, que hagan una voluntad y que den su reino a la bestia, hasta que sean cumplidas las palabras de Dios.
Génesis 32:22-24
Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
Josué 10:9
Y Josué vino a ellos de repente, porque toda la noche subió desde Gilgal.
Mateo 2:14
Y él despertando, tomó al niño y a su madre de noche, y se fue a Egipto;
Mateo 10:16
He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed pues prudentes como serpientes, e inocentes como palomas.
2 Corintios 8:16
Pero gracias a Dios que dio la misma solicitud por vosotros en el corazón de Tito.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido