Nehemías 2:3
y dije al rey: Viva para siempre el rey. ¿Cómo no ha de estar triste mi rostro cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desolada y sus puertas han sido consumidas por el fuego?
Nehemías 1:3
Y me dijeron: El remanente, los que sobrevivieron a la cautividad allí en la provincia, están en gran aflicción y oprobio, y la muralla de Jerusalén está derribada y sus puertas quemadas a fuego.
Daniel 2:4
Y hablaron los caldeos al rey en arameo: ¡Oh rey, vive para siempre! Cuenta el sueño a tus siervos, y nosotros te declararemos la interpretación.
1 Reyes 1:31
Betsabé se inclinó rostro en tierra, se postró ante el rey y dijo: Viva para siempre mi señor el rey David.
Salmos 137:6
Péguese mi lengua al paladar si no me acuerdo de ti, si no enaltezco a Jerusalén sobre mi supremo gozo.
Daniel 5:10
La reina, al enterarse de las palabras del rey y de sus nobles, entró en la sala del banquete y tomando la palabra, dijo: ¡Oh rey, vive para siempre! No te turben tus pensamientos ni se mude tu semblante.
Daniel 6:6
Estos funcionarios y sátrapas, de común acuerdo, fueron entonces al rey y le dijeron así: ¡Rey Darío, vive para siempre!
Daniel 6:21
Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre.
2 Crónicas 21:20
Tenía treinta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó ocho años en Jerusalén; y murió sin que nadie lo lamentara, y lo sepultaron en la ciudad de David, pero no en los sepulcros de los reyes.
2 Crónicas 28:27
Y durmió Acaz con sus padres, y lo sepultaron en la ciudad, en Jerusalén, pues no lo pusieron en los sepulcros de los reyes de Israel; y su hijo Ezequías reinó en su lugar.
2 Crónicas 32:33
Y durmió Ezequías con sus padres, y lo sepultaron en la parte superior de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores en su muerte. Y su hijo Manasés reinó en su lugar.
Salmos 102:14
Ciertamente tus siervos se deleitan en sus piedras, y se apiadan de su polvo.
Lamentaciones 2:9
Se han hundido en la tierra sus puertas, El ha destruido y quebrado sus cerrojos. Su rey y sus príncipes están entre las naciones; {ya} no hay ley; tampoco sus profetas hallan visión del SEÑOR.
Daniel 3:9
Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: ¡Oh rey, vive para siempre!
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido