Además sacudí mi ropa, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: ¡Amén! Y alabaron a Jehová. Y el pueblo hizo conforme a esto.

Mas oponiéndose y blasfemando ellos, sacudiéndose él sus ropas, les dijo: Vuestra sangre sea sobre vuestra cabeza; yo limpio estoy; desde ahora me iré a los gentiles.

Bendito sea Jehová Dios de Israel, de eternidad a eternidad. Y todo el pueblo dijo: Amén, y alabó a Jehová.

Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.

y estas aguas que dan maldición entren en tus entrañas, y hagan hinchar tu vientre y caer tu muslo. Y la mujer dirá: Amén, amén.

Y hablarán los levitas, y dirán a todo varón de Israel en alta voz:

Entonces Samuel le dijo: Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo que es mejor que tú.

Aconteció, pues, en aquel tiempo, que saliendo Jeroboam de Jerusalén, le encontró en el camino el profeta Ahías silonita; y éste estaba cubierto con una capa nueva; y estaban ellos dos solos en el campo.

Y el rey se puso en pie junto a la columna, e hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, y sus testimonios, y sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.

Bendijo entonces Esdras a Jehová, Dios grande. Y todo el pueblo respondió: ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron, y adoraron a Jehová con el rostro a tierra.

Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos al Altísimo.

Prometed, y pagad a Jehová vuestro Dios; todos los que están alrededor de Él, traigan presentes al Temible.

Juré y ratifiqué que he de guardar tus justos juicios.

Mejor es que no prometas, a que prometas y no cumplas.

Me dijo entonces: Ésta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo aquel que hurta será destruido según lo escrito en un lado, y todo aquel que jura será destruido según lo escrito en el otro lado.

Ellos entonces sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a Iconio.

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