Números 11:6

Y ahora nuestra alma se seca; que nada sino maná ven nuestros ojos.

Números 21:5

Y habló el pueblo contra Dios y Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.

2 Samuel 13:4

Y éste le dijo: Hijo del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)