Números 20:10

Y Moisés y Aarón reunieron a la congregación delante de la roca, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de sacar aguas de esta roca?

Salmos 106:32-33

También le irritaron en las aguas de Meriba; y le fue mal a Moisés por causa de ellos;

Génesis 40:8

Y ellos le dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete. Entonces les dijo José: ¿No son de Dios las interpretaciones? Contádmelo ahora.

Génesis 41:16

Y respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que responda paz a Faraón.

Números 11:22-23

¿Se han de degollar para ellos ovejas y bueyes que les basten? ¿O se juntarán para ellos todos los peces del mar para que tengan abasto?

Deuteronomio 9:24

Rebeldes habéis sido a Jehová desde el día que yo os conozco.

Daniel 2:28-30

Mas hay un Dios en el cielo, el cual revela los misterios, y Él ha hecho saber al rey Nabucodonosor lo que ha de acontecer en los postreros días. Tu sueño, y las visiones de tu cabeza sobre tu cama, es esto:

Mateo 5:22

Mas yo os digo que cualquiera que sin razón se enojare contra su hermano, estará en peligro del juicio; y cualquiera que dijere a su hermano: Raca, estará en peligro del concilio; y cualquiera que le dijere: Fatuo, estará expuesto al infierno de fuego.

Lucas 9:54-55

Y viendo esto sus discípulos Jacobo y Juan, dijeron: Señor, ¿quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, y los consuma, así como hizo Elías?

Hechos 3:12-16

Y viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de esto? o ¿por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?

Hechos 14:9-15

Éste oyó hablar a Pablo; el cual, fijando sus ojos en él, y viendo que tenía fe para ser sanado,

Hechos 23:3-5

Entonces Pablo le dijo: Dios te golpeará a ti, pared blanqueada: ¿Pues tú estás sentado para juzgarme conforme a la ley, y contra la ley me mandas golpear?

Romanos 15:17-19

Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios toca.

1 Corintios 3:7

Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento.

Efesios 4:26

Airaos, pero no pequéis: No se ponga el sol sobre vuestro enojo;

Santiago 3:2

Porque todos ofendemos en muchas cosas. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)