Números 22:20

Y vino Dios a Balaam de noche, y le dijo: Si vinieren a llamarte hombres, levántate y ve con ellos; pero harás lo que yo te dijere.

Números 23:12

Y él respondió, y dijo: ¿No observaré yo lo que Jehová pusiere en mi boca para decirlo?

Números 23:26

Y Balaam respondió, y dijo a Balac: ¿No te he dicho que todo lo que Jehová me diga, eso tengo que hacer?

Números 24:13

Si Balac me diese su casa llena de plata y oro, yo no podré traspasar el mandamiento de Jehová para hacer cosa buena ni mala de mi arbitrio; mas lo que Jehová hablare, eso diré yo?

Números 22:35

Y el Ángel de Jehová dijo a Balaam: Ve con esos hombres; pero la palabra que yo te dijere, esa hablarás. Así Balaam fue con los príncipes de Balac.

Números 23:5

Y Jehová puso palabra en la boca de Balaam, y le dijo: Vuelve a Balac, y has de hablar así.

Números 23:16

Y Jehová salió al encuentro de Balaam, y puso palabra en su boca, y le dijo: Vuelve a Balac, y así has de decir.

1 Samuel 8:5-9

y le dijeron: He aquí tú has envejecido, y tus hijos no van por tus caminos; por tanto, constitúyenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones.

1 Samuel 12:12-19

Y habiendo visto que Nahas rey de lo hijos de Amón venía contra vosotros, me dijisteis: No, sino que rey reinará sobre nosotros; siendo vuestro rey Jehová vuestro Dios.

Salmos 33:10-11

Jehová hace nulo el consejo de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos.

Salmos 78:30-31

No habían quitado de sí su deseo, aún estaba la comida en su boca,

Salmos 81:12

Los entregué, por tanto, a la dureza de su corazón: Caminaron en sus consejos.

Isaías 37:29

Porque contra mí te airaste, y tu estruendo ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi anzuelo en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.

Ezequiel 14:2-5

Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

Oseas 13:11

Te di rey en mi furor, y lo quité en mi ira.

2 Tesalonicenses 2:9-12

aquel inicuo, cuya venida será según la operación de Satanás, con todo poder y señales, y prodigios mentirosos,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)