Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna, y sobre mí has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ¿He tenido la costumbre de portarme así contigo? Y él dijo: No.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? Sobre mí has montado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado a hacerlo así contigo? Y él respondió: No.
Reina Valera 1909
Y el asna dijo á Balaam: ¿No soy yo tu asna? sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado á hacerlo así contigo? Y él respondió: No.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Y el asna dijo a Balaam: `` ¿No soy yo tu asna, y sobre mí has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ¿He tenido la costumbre de portarme así contigo?" ``No," respondió Balaam.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? Sobre mí has montado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado a hacerlo así contigo? Y él respondió: No.
Spanish: Reina Valera Gómez
Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? sobre mí has cabalgado desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado a hacerlo así contigo? Y él respondió: No.
New American Standard Bible
The donkey said to Balaam, "Am I not your donkey on which you have ridden all your life to this day? Have I ever been accustomed to do so to you?" And he said, "No."
Referencias Cruzadas
1 Corintios 1:27-28
sino que Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte;
2 Pedro 2:16
pero fue reprendido por su transgresión, {pues} una muda bestia de carga, hablando con voz humana, reprimió la locura del profeta.
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
29 Y Balaam respondió al asna: Porque te has burlado de mí. Ojalá tuviera una espada en mi mano, que ahora {mismo} te mataba. 30 Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna, y sobre mí has cabalgado toda tu vida hasta hoy? ¿He tenido la costumbre de portarme así contigo? Y él dijo: No. 31 Entonces el SEÑOR abrió los ojos de Balaam, y él vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino, con la espada desenvainada en su mano, e inclinándose, se postró rostro en tierra;