Números 22:34

Entonces Balaam dijo al Ángel de Jehová: He pecado, pues no sabía que tú te ponías delante de mí en el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré.

Job 34:31-32

De seguro conviene que se diga a Dios: He llevado ya castigo, no ofenderé ya más.

1 Samuel 15:24

Entonces Saúl dijo a Samuel: Yo he pecado; porque he quebrantado el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y consentí a la voz de ellos.

2 Samuel 12:13

Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.

1 Samuel 15:30

Y él dijo: Yo he pecado; mas te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo, y delante de Israel, y que vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios.

1 Samuel 26:21

Entonces dijo Saúl: He pecado: vuélvete, hijo mío David, que ningún mal te haré más, pues que mi vida ha sido estimada hoy en tus ojos. He aquí, yo he hecho neciamente, y he errado en gran manera.

Éxodo 9:27

Entonces Faraón envió a llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: He pecado esta vez: Jehová es justo, y yo y mi pueblo impíos.

Éxodo 10:16-17

Entonces Faraón hizo llamar aprisa a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra Jehová vuestro Dios, y contra vosotros.

Números 11:1

Y aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y se enardeció su furor, y se encendió en ellos fuego de Jehová y consumió a los que estaban en un extremo del campamento.

Números 14:40

Y se levantaron por la mañana, y subieron a la cumbre del monte, diciendo: Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado.

Números 22:12

Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo; porque es bendito.

1 Samuel 24:17

Y dijo a David: Más justo eres tú que yo, pues me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal.

1 Crónicas 21:7

Y esto desagradó a Dios, e hirió a Israel.

Salmos 78:34

Si los hería de muerte, entonces buscaban a Dios; entonces se volvían solícitos en busca suya.

Proverbios 24:18

no sea que Jehová lo mire, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo.

Mateo 27:4-5

diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Qué a nosotros? Míralo tú.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)