Números 22:6

Ven pues ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más fuerte que yo: quizá podré yo herirlo, y echarlo de la tierra. Porque yo sé que el que tú bendijeres, será bendito, y el que tú maldijeres, será maldito.

Números 23:7-8

Y él tomó su parábola, y dijo: De Aram me trajo Balac, rey de Moab, de los montes del oriente: Ven, maldíceme a Jacob; y ven, execra a Israel.

Números 24:9

Se encorvará para echarse como león, y como leona; ¿quién lo despertará? Benditos los que te bendijeren, y malditos los que te maldijeren.

Génesis 12:3

Y bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré: y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Génesis 27:29

Pueblos te sirvan, y naciones se inclinen a ti: Sé señor de tus hermanos, e inclínense a ti los hijos de tu madre: Malditos los que te maldijeren, y benditos los que te bendijeren.

Números 22:12

Entonces dijo Dios a Balaam: No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo; porque es bendito.

Números 22:17

Porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me digas; ven, pues, te ruego, maldíceme a este pueblo.

Deuteronomio 23:4

Por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto; y porque alquiló contra ti a Balaam hijo de Beor de Petor, de Mesopotamia, para que te maldijese.

Josué 24:9

Y se levantó después Balac hijo de Zipor, rey de los moabitas, y peleó contra Israel; y envió a llamar a Balaam hijo de Beor, para que os maldijese.

1 Samuel 17:43

Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro para que vengas a mí con palos? Y maldijo a David por sus dioses.

1 Reyes 22:6

Entonces el rey de Israel reunió a los profetas, como cuatrocientos hombres, a los cuales dijo: ¿Iré a la guerra contra Ramot de Galaad, o la dejaré? Y ellos dijeron: Sube; porque el Señor la entregará en mano del rey.

1 Reyes 22:8

Y el rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías, hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así.

1 Reyes 22:13

Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló, diciendo: He aquí las palabras de los profetas a una boca anuncian al rey el bien; sea ahora tu palabra conforme a la palabra de alguno de ellos, y anuncia el bien.

Nehemías 13:2

por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, antes alquilaron a Balaam contra ellos, para que los maldijese; mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición.

Salmos 109:17-18

Y amó la maldición, y le vino; y no quiso la bendición, y ésta se alejó de él.

Salmos 109:28

Maldigan ellos, pero bendice tú; levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo.

Proverbios 26:2

Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición nunca vendrá sin causa.

Isaías 47:12-13

Estate ahora en tus encantamientos, y con la multitud de tus hechizos, en los cuales te fatigaste desde tu niñez; quizá podrás mejorarte, quizá prevalecerás.

Ezequiel 13:6

Vieron vanidad y adivinación de mentira, diciendo: Dice Jehová; y Jehová no los envió; y hacen esperar que se confirme la palabra.

Hechos 8:9-10

Pero había un hombre llamado Simón, el cual había ejercido la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, diciéndose ser algún grande.

Hechos 16:16

Y aconteció que yendo nosotros a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba grande ganancia a sus amos, adivinando.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)