Números 35:25

Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.

Éxodo 29:7

Y tomarás el aceite de la unción, y derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.

Levítico 4:3

Si un sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá a Jehová, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin defecto como ofrenda por el pecado.

Levítico 21:10

Y el sumo sacerdote entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las vestimentas, no descubrirá su cabeza, ni romperá sus vestiduras:

Josué 20:6

Y quedará en aquella ciudad hasta que comparezca en juicio delante de la congregación, hasta la muerte del sumo sacerdote que fuere en aquel tiempo: entonces el homicida tornará y vendrá a su ciudad y a su casa y a la ciudad de donde huyó.

Levítico 8:12

Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.

Números 35:28

Pues en su ciudad de refugio deberá aquél habitar hasta que muera el sumo sacerdote: y después que muriere el sumo sacerdote, el homicida volverá a la tierra de su posesión.

Romanos 3:24-26

siendo justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Cristo Jesús;

Efesios 2:16-18

y reconciliar con Dios a ambos en un cuerpo mediante la cruz, matando en sí mismo las enemistades.

Hebreos 4:14-16

Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote, que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.

Hebreos 7:25-28

por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

Hebreos 9:12-15

y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una sola vez en el lugar santísimo, habiendo obtenido eterna redención.

Hebreos 10:19-22

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesús,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)