Oseas 5:13

Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su llaga; irá entonces Efraín a Asiria, y enviará al rey Jareb; mas él no os podrá sanar, ni os curará la llaga.

Oseas 7:11

Y Efraín es como paloma incauta, sin entendimiento; llama a Egipto, acude a Asiria.

Jeremías 30:12

Porque así dice Jehová: Incurable es tu quebrantamiento, y grave tu herida.

Oseas 10:6

Y aun será él llevado a Asiria como presente al rey Jareb: Efraín será avergonzado, e Israel se avergonzará de su propio consejo.

Oseas 12:1

Efraín se apacienta de viento, y sigue al viento solano; mentira y destrucción aumenta continuamente; porque hicieron alianza con los asirios, y el aceite es llevado a Egipto.

2 Reyes 15:19

Y vino Pul rey de Asiria a la tierra; y dio Manahem a Pul mil talentos de plata para que le ayudara a confirmarse en el reino.

Jeremías 30:14-15

Todos tus amantes te olvidaron; no te buscan; porque de herida de enemigo te herí, con azote de cruel, a causa de la muchedumbre de tu maldad, y de la multitud de tus pecados.

Oseas 8:9

Porque ellos subieron a Asiria, como asno montés por sí solo: Efraín con salario alquiló amantes.

2 Reyes 15:29

En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglat-pileser rey de los asirios, y tomó a Ahión, Abel-bet-maaca, y Janoa, y Cedes, y Hazor, y Galaad, y Galilea, y toda la tierra de Neftalí; y los llevó cautivos a Asiria.

2 Reyes 16:7

Entonces Acaz envió embajadores a Tiglat-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo: sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí.

2 Crónicas 28:16-18

En aquel tiempo el rey Acaz envió a pedir a los reyes de Asiria que le ayudasen:

2 Crónicas 28:20-21

Y vino contra él Tilgat-pileser, rey de los asirios; quien lo redujo a estrechez, y no lo fortificó.

Oseas 14:3

No nos librará Asiria; no montaremos sobre caballos, ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Vosotros sois nuestros dioses; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia.

Miqueas 1:9

Porque su llaga es dolorosa, que llegó hasta Judá; llegó hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalén.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)