1 El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión, es ignorante.
3 El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será removida.
6 Las palabras de los impíos son para acechar la sangre; mas la boca de los rectos los librará.
11 El que labra su tierra, se saciará de pan; mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.
13 El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación.
14 El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y la paga de las manos del hombre le será dada.
18 Hay quienes hablan como dando estocadas de espada; mas la lengua de los sabios es medicina.
20 Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal; pero alegría en el de los que piensan el bien.
22 Los labios mentirosos son abominación a Jehová; mas los obradores de verdad son su contentamiento.