Proverbios 14:29
El que tarda en airarse, es grande de entendimiento; mas el impaciente de espíritu enaltece la necedad.
Eclesiastés 7:9
No te apresures en tu espíritu a enojarte, porque la ira en el seno de los necios reposa.
Santiago 1:19
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea presto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
Proverbios 14:17
El que presto se enoja, hará locuras; y el hombre de malos designios será aborrecido.
Proverbios 16:32
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; y el que domina su espíritu, que el que toma una ciudad.
Proverbios 15:18
El hombre iracundo suscita contiendas; mas el que tarda en airarse, apacigua la rencilla.
Proverbios 19:11
La cordura del hombre detiene su furor; y su honra es pasar por alto la ofensa.
Números 12:3
Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.
Proverbios 22:24-25
No te asocies con el hombre iracundo, ni te acompañes con el hombre furioso;
Proverbios 25:28
Como ciudad derribada y sin muro, es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Proverbios 4:8
Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hubieres abrazado.
Proverbios 25:8
No entres apresuradamente en pleito, no sea que no sepas qué hacer al fin, después que tu prójimo te haya avergonzado.
Eclesiastés 10:6
la necedad está colocada en grandes alturas, y los ricos están sentados en lugar bajo.
Mateo 2:16
Herodes entonces, al verse burlado de los sabios, se llenó de ira, y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los sabios.
Mateo 11:29
Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
1 Corintios 13:4-5
La caridad es sufrida, es benigna; La caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece;
Santiago 3:17-18
Mas la sabiduría que es de lo alto, primeramente es pura, luego pacífica, modesta, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial y sin hipocresía.
Daniel 3:19-25
Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac, y Abed-nego; por lo cual habló, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo que solían calentarlo.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido