Proverbios 15:7
Los labios de los sabios esparcen conocimiento, Pero no así el corazón de los necios.
Mateo 12:34
Salmos 37:30
La boca del justo profiere sabiduría Y su lengua habla rectitud.
Salmos 45:2
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derrama en Tus labios; Por tanto, Dios Te ha bendecido para siempre.
Salmos 51:13-15
{Entonces} enseñaré a los transgresores Tus caminos, Y los pecadores se convertirán a Ti.
Salmos 71:15-18
Todo el día contará mi boca De Tu justicia {y} de Tu salvación, Porque son innumerables.
Salmos 78:2-6
En parábolas abriré mi boca; Hablaré enigmas de la antigüedad,
Salmos 119:13
He contado con mis labios De todas las ordenanzas de Tu boca.
Proverbios 10:20-21
La lengua del justo es plata escogida, Pero el corazón de los impíos es poca cosa.
Eclesiastés 12:9-10
El Predicador, además de ser sabio, enseñó también sabiduría al pueblo; y reflexionó, investigó y compuso muchos proverbios.
Cantares 4:11
Miel virgen destilan tus labios, esposa {mía,} Miel y leche hay debajo de tu lengua, Y la fragancia de tus vestidos es como la fragancia del Líbano.
Mateo 10:27
Mateo 28:18-20
Acercándose Jesús, les dijo:
Marcos 16:15
Y les dijo:
Hechos 18:9-10
Por medio de una visión durante la noche, el Señor dijo a Pablo:
Romanos 10:14-17
¿Cómo, pues, invocarán a Aquél en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en Aquél de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
Romanos 15:18-21
Porque no me atreveré a hablar de nada sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los Gentiles, en palabra y en obra,
Efesios 4:29
No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala (corrompida), sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad {del momento,} para que imparta gracia a los que escuchan.
2 Timoteo 2:2
Y lo que has oído de mí en la presencia de muchos testigos, eso encarga (confía) a hombres fieles que sean capaces de enseñar también a otros.
Santiago 3:6
También la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de {nuestra} vida.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido