Proverbios 16:2
Todos los caminos del hombre son limpios en su opinión; mas el SEÑOR pesa los espíritus.
1 Samuel 16:7
Y el SEÑOR respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a la altura de su estatura, porque yo lo desecho; porque no es lo que el hombre ve. Porque el hombre ve lo que está delante de sus ojos, mas el SEÑOR ve el corazón.
Proverbios 21:2
Todo camino del hombre es recto en su opinión; mas el SEÑOR pesa los corazones.
Proverbios 24:12
si dijeres: Ciertamente no lo supimos; ¿no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras.
Proverbios 30:12
Hay generación limpia en su opinión, y nunca se ha limpiado su inmundicia.
Daniel 5:27
TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto.
1 Samuel 15:13-14
Vino, pues, Samuel a Saúl, y Saúl le dijo: Bendito seas tú del SEÑOR; yo he cumplido la palabra del SEÑOR.
Salmos 36:2
Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.
Proverbios 5:21
Pues que los caminos del hombre están ante los ojos del SEÑOR, ¡y él pesa todas sus veredas!
Proverbios 16:25
Hay camino que es derecho al parecer del hombre, mas su salida son caminos de muerte.
Isaías 26:7
El camino del justo es rectitud; tú, recto, pesas el camino del justo.
Jeremías 2:22-23
Aunque te laves con salitre, y amontones jabón sobre ti, tu iniquidad está sellada delante de mí, dijo el Señor DIOS.
Jeremías 17:10
Yo soy el SEÑOR, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Lucas 16:15
Y les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
Lucas 18:9-11
Y dijo también a unos que confiaban en sí como justos, y menospreciaban a los otros, esta parábola:
Romanos 7:7-9
¿Qué pues diremos? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque (tampoco) conocería la concupiscencia, si la ley no dijera: No codiciarás.
Apocalipsis 2:18
Y escribe al ángel de la Iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al latón fino, dice estas cosas:
Apocalipsis 2:23
y mataré a sus hijos con muerte; y todas las Iglesias sabrán que YO SOY el que escudriño los riñones y los corazones; y daré a cada uno de vosotros según sus obras.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido