Proverbios 18:21

La muerte y la vida están en poder de la lengua; y el que la ama comerá de sus frutos.

Efesios 4:29

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para edificación, para que dé gracia a los oyentes.

Mateo 12:35-37

El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas.

Colosenses 4:6

Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal; para que sepáis cómo os conviene responder a cada uno.

Proverbios 10:19-21

En las muchas palabras no falta rebelión; mas el que refrena sus labios es prudente.

Proverbios 10:31

La boca del justo producirá sabiduría; mas la lengua perversa será cortada.

Proverbios 11:30

El fruto del justo es árbol de vida; y el que gana almas, es sabio.

Proverbios 12:13

El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; mas el justo saldrá de la tribulación.

Proverbios 13:2-3

Del fruto de su boca el hombre comerá bien; mas el alma de los prevaricadores morirá de hambre.

Proverbios 18:4-7

Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; y arroyo revertiente, la fuente de la sabiduría.

Eclesiastés 10:12-14

Las palabras de la boca del sabio son gracia; mas los labios del loco lo echan a perder.

Tito 1:10-11

Porque hay aún muchos contumaces, y habladores de vanidades, y engañadores (de las almas), mayormente los que son de la circuncisión,

Santiago 3:6-9

Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. Así es la lengua entre nuestros miembros que contamina todo el cuerpo, e inflama el curso de nuestro naturaleza, y es inflamada del infierno.

Isaías 57:19

Crío fruto de labios, paz; paz al lejano y al cercano, dijo el SEÑOR, y le sanó.

Romanos 10:14-15

¿Cómo, pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quién les predique?

2 Corintios 2:16

a éstos ciertamente olor de muerte para muerte; y a aquellos olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién es suficiente?

2 Corintios 11:15

Así que, no es mucho si sus ministros se transfiguran como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.

2 Pedro 2:18

Porque hablando arrogantes palabras de vanidad, ceban con las concupiscencias de la carne en disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que conversan en error;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)