4 Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre; y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.
8 Las palabras del chismoso parecen blandas, mas ellas descienden hasta lo íntimo del vientre.
11 Las riquezas del rico son la ciudad de su fortaleza, y como un muro alto en su imaginación.
12 Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, y antes de la honra es el abatimiento.
14 El espíritu del hombre soportará su enfermedad; mas ¿quién soportará al espíritu quebrantado?
19 El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte; y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios.