Proverbios 21:29

El hombre impío endurece su rostro; mas el recto ordena sus caminos.

Proverbios 11:5

La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío por su impiedad caerá.

Salmos 119:5

¡Oh que fuesen ordenados mis caminos para guardar tus estatutos!

Salmos 119:59

Consideré mis caminos, y torné mis pies a tus testimonios.

Proverbios 28:14

Bienaventurado el hombre que siempre teme; mas el que endurece su corazón, caerá en mal.

Proverbios 29:1

El hombre que reprendido muchas veces endurece su cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él remedio.

Jeremías 3:2-3

Alza tus ojos a los lugares altos, y ve en qué lugar no se han acostado contigo: para ellos te sentabas en los caminos, como árabe en el desierto; y has contaminado la tierra con tu prostitución y tu maldad.

Jeremías 5:3

Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron arrepentirse.

Jeremías 8:12

¿Se avergonzaron de haber hecho abominación? Ciertamente no se han avergonzado, ni siquiera se han ruborizado; por tanto, caerán entre los que caigan, cuando los castigue, caerán, dice Jehová.

Jeremías 44:16-17

En cuanto a la palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti;

Ezequiel 18:28

Porque miró, y se apartó de todas sus prevaricaciones que hizo, de cierto vivirá, no morirá.

Hageo 1:5

Pues así dice Jehová de los ejércitos: Considerad vuestros caminos.

Hageo 1:7

Así dice Jehová de los ejércitos: Considerad vuestros caminos.

Hageo 2:15

Ahora, pues, Considerad esto en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongáis piedra sobre piedra en el templo de Jehová.

Hageo 2:18-19

Considerad, pues, ahora en vuestro corazón desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento del templo de Jehová; Consideradlo.

Lucas 15:17-18

Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!

1 Tesalonicenses 3:11

Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)