Proverbios 25:12

Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.

Salmos 141:5

Que me hiera el justo con misericordia, y que me reprenda; y halago de príncipe inicuo no unte mi cabeza; porque aun mi oración será contra sus males.

1 Samuel 25:31-34

entonces, señor mío, no te será esto en tropiezo y turbación de corazón, el que hayas derramado sangre sin causa, y que mi señor se haya vengado por sí mismo. Guárdese pues mi señor, y cuando el SEÑOR hiciere bien a mi señor, acuérdate de tu sierva.

Job 42:11

Y vinieron a él todos sus hermanos, y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que el SEÑOR había traído sobre él. Y cada uno de ellos le dio una oveja, y una joya de oro.

Proverbios 1:8-9

Oye, hijo mío, el castigo de tu padre, y no deseches la ley de tu madre;

Proverbios 9:8

No castigues al burlador, para que no te aborrezca; castiga al sabio, y te amará.

Proverbios 15:5

El loco menosprecia el castigo de su padre; mas el que guarda la corrección, saldrá cuerdo.

Proverbios 15:31-32

La oreja que escucha la corrección de vida, entre los sabios morará.

Proverbios 20:12

El oído que oye, y el ojo que ve; el SEÑOR hizo ambas cosas.

Proverbios 27:5-6

Mejor es la reprensión manifiesta que el amor oculto.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)