Proverbios 26:4
No respondas al necio conforme a su necedad, para que no seas tú también como él.
Jueces 12:1-6
Y reuniéndose los varones de Efraín, pasaron hacia el norte, y dijeron a Jefté: ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? Nosotros quemaremos a fuego tu casa contigo.
2 Samuel 19:41-43
Y he aquí todos los varones de Israel vinieron al rey, y le dijeron: ¿Por qué los hombres de Judá, nuestros hermanos, te han llevado, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su familia, y a todos los varones de David con él?
1 Reyes 12:14
y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones.
1 Reyes 12:16
Y cuando todo el pueblo vio que el rey no les había oído, le respondió estas palabras, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos heredad en el hijo de Isaí. ¡Israel, a tus tiendas! ¡Provee ahora en tu casa, David! Entonces Israel se fue a sus tiendas.
2 Reyes 14:8-10
Entonces Amasías envió embajadores a Joás, hijo de Joacaz hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: Ven, y veámonos de rostro.
Proverbios 17:14
El principio de la discordia es como cuando alguien suelta las aguas; deja, pues, la contienda, antes que se enmarañe.
Proverbios 26:5
Responde al necio según su necedad, para que no se estime sabio en su propia opinión.
Isaías 36:21
Pero ellos callaron y no le respondieron palabra; porque el rey así lo había mandado, diciendo: No le respondáis.
1 Pedro 2:21-23
Porque para esto fuisteis llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas:
1 Pedro 3:9
no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que heredaseis bendición.
Judas 1:9
Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a usar juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido