Proverbios 3:1

Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, y tu corazón guarde mis mandamientos,

Proverbios 4:5

Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca.

Proverbios 1:8

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre;

Deuteronomio 4:9

Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.

Deuteronomio 6:6-9

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;

Deuteronomio 8:1

Todos los mandamientos que yo os ordeno hoy, tendréis cuidado de poner{los} por obra, a fin de que viváis y os multipliquéis, y entréis y toméis posesión de la tierra que el SEÑOR juró {dar} a vuestros padres.

Deuteronomio 30:16-20

pues te ordeno hoy amar al SEÑOR tu Dios, andar en sus caminos y guardar sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y te multipliques, a fin de que el SEÑOR tu Dios te bendiga en la tierra que vas a entrar para poseerla.

Salmos 119:16

Me deleitaré en tus estatutos, y no olvidaré tu palabra.

Salmos 119:34

Dame entendimiento para que guarde tu ley y la cumpla de todo corazón.

Salmos 119:47-48

Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales amo.

Jeremías 31:33

porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días --declara el SEÑOR--. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Juan 14:21-24

El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre; y yo lo amaré y me manifestaré a él.

Deuteronomio 4:23

Guardaos, pues, no sea que olvidéis el pacto que el SEÑOR vuestro Dios hizo con vosotros, y os hagáis imagen tallada en forma de cualquier cosa que el SEÑOR tu Dios te ha prohibido.

Salmos 119:11

En mi corazón he atesorado tu palabra, para no pecar contra ti.

Salmos 119:93

Jamás me olvidaré de tus preceptos, porque por ellos me has vivificado.

Salmos 119:153

Mira mi aflicción y líbrame, porque no me olvido de tu ley.

Salmos 119:176

Me he descarriado como oveja perdida; busca a tu siervo, porque no me olvido de tus mandamientos.

Proverbios 31:5

no sea que beban y olviden lo que se ha decretado, y perviertan los derechos de todos los afligidos.

Isaías 51:17

¿Despierta, despierta! Levántate, Jerusalén, tú, que has bebido de la mano del SEÑOR la copa de su furor, que has bebido el cáliz del vértigo hasta vaciarlo.

Oseas 4:6

Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento. Por cuanto tú has rechazado el conocimiento, yo también te rechazaré para que no seas mi sacerdote; {como} has olvidado la ley de tu Dios, yo también me olvidaré de tus hijos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido