Proverbios 3:8

Porque será medicina a tu ombligo, y tuétano a tus huesos.

Job 21:24

Sus colodras están llenas de leche, y sus huesos serán regados de tuétano.

Proverbios 4:22

Porque son vida a los que las hallan, y medicina a todo su cuerpo.

Salmos 147:3

Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.

Proverbios 16:24

Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina a los huesos.

Isaías 1:6

Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite.

Jeremías 30:12-13

Porque así dice Jehová: Incurable es tu quebrantamiento, y grave tu herida.

Ezequiel 16:4-5

Y en cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para atemperarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas.

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Reina Valera Gómez (© 2010)