Proverbios 31:8

Abre tu boca por el mudo, en el juicio de todos los que están destinados a la muerte.

Salmos 82:3-4

Defended al pobre y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.

1 Samuel 19:4-7

Y Jonatán habló bien de David a Saúl su padre, y le dijo: No peque el rey contra su siervo David, pues que ninguna cosa ha cometido contra ti; antes sus obras te han sido muy buenas;

1 Samuel 20:32

Y Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: ¿Por qué morirá? ¿Qué ha hecho?

1 Samuel 22:14-15

Entonces Ahimelec respondió al rey, y dijo: ¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno además del rey, y que va por mandato tuyo, y es ilustre en tu casa?

Ester 4:13-16

Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Esther: No pienses en tu alma, que escaparás en la casa del rey más que todos los judíos.

Job 29:9

Los príncipes detenían sus palabras, ponían la mano sobre su boca;

Job 29:12-17

Porque yo libraba al pobre que clamaba, y al huérfano que carecía de ayudador.

Salmos 79:11

Entre ante tu presencia el gemido de los presos; conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte.

Proverbios 24:7

La sabiduría está muy alta para el necio; en la puerta no abrirá él su boca.

Proverbios 24:11-12

Si dejares de librar a los que son llevados a la muerte, y a los que son llevados al matadero.

Jeremías 26:16-19

Y dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas. No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro Dios nos ha hablado.

Jeremías 26:24

Pero la mano de Ahicam hijo de Safán era con Jeremías, para que no lo entregasen en las manos del pueblo para matarlo.

Jeremías 38:7-10

Y oyendo Ebedmelec, hombre etíope, eunuco que estaba en casa del rey, que habían puesto a Jeremías en la mazmorra, y estando sentado el rey a la puerta de Benjamín,

Juan 7:51

¿Acaso juzga nuestra ley a un hombre, sin antes oírle y saber lo que hace?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)