Proverbios 4:20
Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones.
Proverbios 5:1
Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído;
Salmos 78:1
«Masquil de Asaf» Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Salmos 90:12
Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.
Proverbios 6:20-21
Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la ley de tu madre:
Proverbios 7:1
Hijo mío, guarda mis razones, y atesora contigo mis mandamientos.
Isaías 55:3
Inclinad vuestros oídos, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
Mateo 17:5
Mientras Él aún hablaba, una nube resplandeciente los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo contentamiento; a Él oíd.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido