Proverbios 9:8

No reprendas al escarnecedor, para que no te aborrezca; corrige al sabio, y te amará.

Salmos 141:5

Que el justo me castigue, será un favor, y que me reprenda será un excelente bálsamo que no me herirá la cabeza. Pero mi oración tendrán, aun en sus calamidades.

Mateo 7:6

No deis lo santo a los perros; ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

Proverbios 29:1

El hombre que reprendido muchas veces endurece su cerviz, de repente será quebrantado, y no habrá para él remedio.

Levítico 19:17

No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; ciertamente amonestarás a tu prójimo, y no consentirás sobre su pecado.

Números 14:6-10

Y Josué hijo de Nun, y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestiduras;

2 Samuel 12:7-14

Entonces dijo Natán a David: Tú eres ese hombre. Así dice Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl,

1 Reyes 1:23

Y dieron aviso al rey, diciendo: He aquí el profeta Natán; el cual, cuando entró al rey, se postró delante del rey inclinando su rostro a tierra.

1 Reyes 1:32

Y el rey David dijo: Llamadme al sacerdote Sadoc, y al profeta Natán, y a Benaía hijo de Joiada. Y ellos entraron a la presencia del rey.

1 Reyes 22:8

Y el rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías, hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así.

Proverbios 13:18

Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas el que guarda la corrección, será honrado.

Proverbios 15:12

El escarnecedor no ama al que le reprende; ni se junta con los sabios.

Proverbios 23:9

No hables a oídos del necio; porque menospreciará la prudencia de tus palabras.

Proverbios 28:23

El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia que el que lisonjea con la lengua.

Mateo 15:14

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.

Gálatas 2:11-14

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí en su cara, porque era de condenar.

Hebreos 6:4-8

Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,

2 Pedro 3:15-16

Y considerad la paciencia de nuestro Señor por salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)