Romanos 12:14

Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan.

"Pero Yo les digo: amen a sus enemigos y oren por los que los persiguen,

bendigan a los que los maldicen; oren por los que los insultan.

no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fueron llamados con el propósito de heredar bendición.

Miren que ninguno devuelva a otro mal por mal, sino que procuren siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos.

¿Acaso me he alegrado en la destrucción de mi enemigo, O me he regocijado cuando el mal le sobrevino?

Y Jesús decía: ``Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen." Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos.

Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: ``Señor, no les tomes en cuenta este pecado." Habiendo dicho esto, durmió (expiró).

No seas vencido por el mal, sino vence el mal con el bien.

Nos agotamos trabajando con nuestras propias manos. Cuando nos ultrajan (insultan), bendecimos. Cuando somos perseguidos, lo soportamos.

De la misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido