Romanos 14:15

Mas si por causa de tu comida, tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No destruyas con tu comida a aquel por el cual Cristo murió.

Efesios 5:2

y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros a Dios, ofrenda y sacrificio de dulce fragancia.

Ezequiel 13:22

Por cuanto entristecisteis con mentira el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y esforzasteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole ánimo;

Romanos 13:10

El amor no hace mal al prójimo; así que el amor es el cumplimiento de la ley.

Romanos 14:20

No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; mas malo es al hombre hacer tropezar con lo que come.

Romanos 15:2

Cada uno de nosotros agrade a su prójimo para su bien, para edificación.

1 Corintios 8:1

Y en cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, mas el amor edifica.

1 Corintios 8:11-12

Y por tu conocimiento se perderá el hermano débil por el cual Cristo murió.

1 Corintios 13:1

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo caridad, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

1 Corintios 13:4-5

La caridad es sufrida, es benigna; La caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece;

Gálatas 5:13

Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino por amor servíos los unos a los otros.

Filipenses 2:2-4

completad mi gozo, que sintáis lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.

1 Juan 2:2

Y Él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

2 Pedro 2:1

Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)